| (Foto de cottonbro en Pexels) |
Durante el abordaje de este tema estuvimos analizando con
bastante detenimiento las características que presenta la forma de optar al
ingreso a la función pública como docente de lenguas extranjeras. Vimos que la
persona interesada en ello debe presentarse a oposiciones las cuales están
constituidas por dos pruebas, la primera para demostrar la idoneidad necesaria
en cuanto al conocimiento del idioma extranjero y la segunda en cuanto a la
aptitud pedagógica para impartir dicha materia. También se obtiene puntaje por
los méritos con base en certificados de estudios y experiencia docente.
En lo que refiere a la prueba de conocimiento suficiente de
la lengua se abrió un interesante debate en clase sobre la necesidad de
repensar el tipo de prueba ya que esta exige un conocimiento literario de la
misma que no se condice con la forma en que se trabajará la lengua extranjera
en las clases de secundaria y bachillerato.
Luego estudiamos las partes que componen una planificación
didáctica. Para dicho estudio analizamos una planificación didáctica de un
centro de ESO en un curso determinado y, valiéndonos de una rúbrica, valoramos
el grado de cumplimiento de esas partes que deberían constar en dicha
planificación. Esta tarea la realizamos en subgrupos. En mi grupo no nos
dividimos la tarea sino que fuimos leyendo la rúbrica y viendo y valorando,
entre las tres integrantes, los distintos puntos. Los distintos subgrupos
presentamos el trabajo realizado en la clase.
Si bien el docente nos proporcionó material de lectura para
el tema éste lo vi después de hacer la actividad por lo que encontré la misma
algo que debía ir descubriendo pero con poco tiempo para ello. Habría preferido
una explicación de este tema por parte del docente ya que de algunos de los
elementos del currículo no tengo claro su significado, como por ejemplo los
estándares de aprendizaje. Sé que aparecen en el currículo de la materia pero
no logro comprender su real significado. Sé también que la LOMLOE los ha
omitido. Por último llevamos a cabo una programación didáctica colaborativa
donde cada persona o, en mi caso, un grupo se encargaba de una parte de la
misma.
Finalmente, hemos practicado la programación de aula a través de la creación de una unidad didáctica. Cada estudiante debió crear la suya donde constara la unidad temática, la metodología, el contenido, los objetivos, las actividades, los criterios de evaluación, los estándares de aprendizaje.
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