Tanto en el currículo para Educación Secundaria y
Bachillerato, como en el Marco Europeo de Referencia para las lenguas, se
promueve la enseñza-aprendizaje activo del alumnado, en éste último haciendo
referencia concretamente a la importancia de las tareas. Durante la
presentación del tema Enseñanza-aprendizaje por tareas que realicé para esta
materia, una compañera me preguntó qué aspecto negativo o problemático podía
mencionar sobre esta metodología. Esto me hizo reflexionar rápidamente que lo
importante en la aplicación de este método, desde mi punto de vista, es la
manera en que se apliquen las tareas. Éstas deben estar bien graduadas, sobre
todo respecto al grado de dificultad, y deben ser variadas para atender no solo
a los diferentes gustos e intereses de los alumnos, sino también a los estilos
de aprendizaje.
El trabajo por tareas para la enseñanza de lenguas
extranjeras es un método de enseñanza-aprendizaje que se caracteriza por tratar
de crear situaciones de comunicación para el aprendizaje de la lengua meta. Sin
embargo, hay un aspecto que deberíamos tener en cuenta como docentes a la hora
de programar las tareas y es que según la escuela de programación
neurolingüística (PNV) las personas no nos valemos de todos los sentidos en la
misma proporción para aprender. Es decir, conocemos el mundo a través de los
sentidos pero hay personas que se apoyan más en lo visual, otros en lo
auditivo, etc. a fin de obtener, retener y enseñar la información de ese mundo
que nos rodea.
A esta preferencia en el apoyo de determinados sentidos para
la enseñanza-aprendizaje se lo llama <estilos de aprendizaje>.
Neil Fleming en colaboración con Collen Mills de la
Universidad de Lincoln en Nueva Zelanda desarrollaron en 1992 un instrumento,
para establecer las preferencias a la hora de aprender, al que llamaron VARK,
acrónimo de las siglas en inglés, según las modalidades sensoriales de
preferencia: visual, auditivo, lecto-escritura y quinestésico. En la modalidad
visual, hay preferencias por las gráficas, los símbolos, en la de
lecto-escritura, la preferencia es el aprendizaje a través de palabras
impresas, en la modalidad auditiva se prefiere escuchar la información y en la
modalidad quinestésica se prefiere aprender a través de la experiencia y la
práctica, sea esta real o simulada.
Al principio se trataba de unas 13 preguntas que el alumno
tenía que responder con 3 o 4 respuestas, pero en 2006 se modificó y se
agregaron 3 preguntas más y las respuestas se incrementaron a 4 para cada
pregunta. En el enlace les dejo una traducción que realizó José René García
Nájera de dicho cuestionario. Espero les sea de utilidad, aunque en la
planificación de una clase con muchos alumnos deberemos tener en cuenta todos
los estilos de aprendizaje.
García Nájera, J. (2007). El Modelo VARK: Instrumento
diseñado para identificar estilos de enseñaza-aprendizaje. [Fecha de consulta:
21/12/2021. Disponible en:
file:///C:/Users/X651S/Downloads/Dialnet-ElModeloVARK-2293085.pdf ].
Imágen: De Preply.com Images - https://www.flickr.com/photos/194356589@N04/51664071063/, CC BY 2.0, Tema 6 – Las programaciones didácticas vigentes.
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